Amar libremente

Queremos amor en nuestras vidas, deseamos encontrar amor… pero a la vez, tal vez, nos escudamos contra el amor, no nos entregamos y tenemos miedo a comenzar una relación de amor.

El amor no aparece de la nada, necesita un impulso por nuestra parte, una entrega, dar lo mejor de nosotras mismas… sin eso el amor difícilmente llegará.

¿Estás preparada para amar? ¿Tienes miedo a sufrir? La mayoría de nosotras hemos soñado con encontrar a un hombre con el que compartir nuestra vida.  Sin embargo, ¿deseamos encontrarle tanto como creemos? O cuando por fin aparece, ¿tenemos miedo a enamorarnos?

Enamorarse es sencillo: No requiere mucho esfuerzo y está al alcance de cualquiera, pero amar… amar es otra cosa. Cuando amamos de verdad, nos convertimos en mejores personas y somos más felices. Si deseamos una relación plena, nuestro corazón debe 

ser sincero, generoso y amar con tolerancia, sin exigencias.

La vida, y especialmente el amor, es un continuo aprendizaje. Sólo salen con éxito los valientes, los tenaces y los que evolucionan. El miedo al fracaso sólo retrasa nuestros logros, nos angustia, nos impide buscar soluciones, y nos lleva al desengaño. El miedo y el éxito no son compatibles.

Cuando empezamos una relación, nos prometemos que no nos volverán a hacer daño. Escudriñamos cada detalle, cada frase, cada acto. Nos envolvemos en una coraza para protegernos, para “no enamorarnos demasiado”, para controlar la situación…   ¿Pero es eso amor? ¿Cómo podemos pensar que puede salir bien algo en lo que desde un principio no creemos? ¿Cómo podemos recibir amor si no nos entregamos? Es como si quisieras que una flor creciera en tu jardín, sin darle los cuidados necesarios.

Si no ofreces lo mejor que hay en ti, la otra persona jamás te conocerá, jamás sabrá la gran mujer que eres. Sólo verá a alguien con miedo, que ofrece una pequeña porción de su corazón, y siempre, a cambio de algo. No trates de medir lo que él te ofrece.No tengas miedo del hombre que tienes delante. Es un ser humano, con sus propios miedos e inseguridades. Sé paciente, no le juzgues… y conócele. Háblale desde el corazón, pídele lo que deseas, y ten la plena confianza de que todo irá bien.

No tengamos miedo a amar. Amar es estar viva. El que ama a medias, vive en penumbra. Amar es la valentía de mostrarle al otro tu verdadero rostro, sin vergüenza, con seguridad, con autenticidad. Aceptar al otro tal cual es, aunque no estemos de acuerdo. Mantener nuestra identidad, a pesar de las diferencias. 

Ser firmes, a pesar de los temores.